2008
Pinacoteca de Jesi
2-24 d'agost de 2008
LIBRO DE AGUA
Es el secreto de la expresión artística. Aquello que hace posible lo improbable, fluctuante la escultura, pulsante la roca.
Es la paradoja de cada creación en el arte. La capacidad de darle sentido allí donde cualquier otra manifestación del pensamiento sería del todo inexistente. Capacidad de pensar en teoremas ilógicos, donde el alfa priva de racionalidad en el proceder humano.
Hablar de agua y pensar en una instalación de arte es ya de por sí azaroso. El agua por su naturaleza es transparente, incolora, no tiene forma, no tiene sustancia: es el contrario exacto de la expresión artística que, en cambio, no puede prescindir de la materia, del color y de la forma.
Esta aparente contradicción está enseguida superada por la capacidad evocativa del signo de Joanpere Massana que mediante una inmersión de lleno en el mundo sonoro del agua, en su incesante movimiento, en su cromatismo cambiante nos guía hacia una experiencia sensorial, más allá de la estética, que coge al espectador totalmente desprevenido con la consecuente pérdida de ubicación.
Joanpere Massana es un artista catalán que las categorías generacionales italianas (camino al geriátrico) nos hace definir como joven, así como nos parecen jóvenes todas las expresiones artísticas, literarias, gastronómicas, arquitectónicas, musicales de aquel extraordinario laboratorio en que se ha transformado Barcelona en poquísimos años.
Mediante los diversos instrumentos expresivos que componen el lenguaje de la Transvanguardia, el artista resuelve la contradicción entre el tema conceptual de los términos que componen el título de la obra: el libro y el agua. Casi un oxímoron, una la expresión de una concreción material negada del contenido de las palabras que componen el significado, la misma función cambia con el paso del tiempo y de las ideologías; y la otra la manifestación del transeúnte, aunque siempre igual a sí misma, más estable que las palabras, más concluyente que la materia sólida.
Sobre uno y sobre otro elemento, utilizado como soporte, se sedimentan los residuos del pensamiento y de la acción humana, los signos completos de un trazado influyente, nunca desprovisto de inocencia y de consecuencias.
Signos dejados tanto sobre el papel como sobre piedra, huellas de unas actividades motoras y cerebrales captadas en la misma frecuencia.
Joanpere Massana llena el espacio de valores emotivos y concibe su libro de agua como un único plano de secuencia, una ininterrumpida continuidad espacio-temporal que produce morfologías irreversibles.
El Segre como el Esino, vasijas y matojos, cañas y peces, canteras y huertos, cerrados y redondos, ladrones de agua y asesinos de orillas. El agua como expresión y origen mismo de la civilización. Sin un río o una fuente no hay asentamiento humano, no hay pastoreo o agricultura, no hay artesanía. Esencial como la luz del sol, indispensable como la alternancia entre el día y la noche, el agua corresponde a la necesidad primaria de la sed (de los hombres y de los campos) y el río constituye el curso primitivo de conexión entre territorios y civilización. Como una terminación nerviosa pone en relación grupos humanos que de otra manera estarían destinadas a quedar aisladas, transporta semillas y polen, añade cohesión entre poblaciones de otra manera hostiles entre ellas. El agua transporta idiomas, hábitos alimentarios, imágenes suntuarias, tecnología, modos de expresión.
Ideas...
Es decir, profundidad, ahondamientos, transparencia, pérdidas, encuentros.
Como los libros, las palabras en sí contenidas, el entrelazo de los pensamientos.
Como los ríos, los signos sobre su recorrido, el entrelazado de los matojos.
Como la vida misma, hecha de idas y de vueltas, del paso del tiempo, del expandirse del espacio.
Loretta Mozzoni
Directora de la Pinacoteca de Jesi.
Joanpere Massana fluye como el agua
Joanpere Massana fluye como el agua de ríos y mares cuando sabe establecer, con su sutil trabajo de creación plástica plenamente contemporáneo, profundos y sentidos lazos de contacto entre la realidad de su tierra catalana de origen y la tierra italiana de paso, más que circunstancial, a través justamente del agua real de su querido río Segre que le conduce de manera natural, transformado en Mar Mediterráneo, a la ciudad de Nápoles, como punto de partida de una aventura vital que le lleva ahora a la Chiesa de San Bernardo de Jesi. Joanpere Massana puede abrir una vez más su sentido “Libro del agua” convencido de que su lectura será enriquecedora de nuevo porqué será leído y contemplado por gentes distintas que entraran por primera vez en su mundo, pero también porqué el nuevo espacio expositivo ofrece visiones distintas y desconocidas de su obra, incluso para el autor, que ve como su propio trabajo crece y se desarrolla como si fuera un ser vivo autónomo e independiente. Cómo el agua en su fluir eterno, Joanpere Massana, continua un viaje creativo que le permite crecer como hombre y como artista, a la vez que nos ofrece bellas pautas de comportamiento humano respetuosas con el medio natural y culturalmente atractivas.
Claudi Puchades
Responsable d’Arts Plàstiques d’ iCAT FM
Sant Pol de Mar, juliol 2008
http://www.artpointfrance.info/article-21307345.html
http://www.wikio.es/article/79477675
http://www.jesiattiva.org/index2.php?option=com_content&do_pdf=1&id=656
http://www.comune.jesi.an.it/opencms/export/jesiit/sito-JesiItaliano/Contenuti/Eventi/2008/visualizza_asset.html_1322122303.html